lunes, 20 de mayo de 2013

EL ACTUADOR

Un actuador que funcione mediante la energía que libera el cemento expansivo: esa es una solución para los contenedores AFF.


Ilustración: elaboración propia.



1. Los contenedores AFF no se hunden porque su propia carga se lo impide.

2. Hace falta que la carga salga del contenedor, y para ello el contenedor debe abrirse automáticamente si cae al agua. Lógicamente, si no cae al agua, el contenedor debe permanecer indemne.

3. Para que se produzca esa apertura del contenedor hace falta:

   - un mecanismo;
   - una fuente de energía que mueva el mecanismo;
   - y un disparador.

4. También es preciso que el contenedor esté diseñado  para que, por lo menos, una de las paredes pueda ser desprendida mediante este sistema.

5. Una cantidad de cemento expansivo se dispone dentro de un recipiente de presión.

6. Si se da la circunstancia de que el contenedor ha caído al mar, una válvula hidrostática permite que entre agua al recipiente de presión.

7. El agua entra al recipiente y se mezcla con el cemento expansivo: en un breve plazo el cemento fragua y genera en el recipiente una presión de hasta 9.000 toneledas por m2, o lo que es lo mismo, 900 kg/cm2.

8. Esa presión es más que suficiente para producir el movimiento de un "actuador", que liberará las bisagras, pestillos, bulones, o lo que mantenga firme el elemento "desprendible" del contenedor.

9. Una parte del contenedor se desprende, el contenedor se abre y deja salir la carga flotante. Ya no tiene flotabilidad y se hunde.

10. Los mecanismos o actuadores que remueven las sujeciones del panel desprendible, pueden tener un diseño muy sencillo. Se trata de remover, por ejemplo, unos pasadores que cosen el panel al contenedor: los ingenieros seguro que saben diseñar algo sencillo y eficaz.

11. La fuente de energía es sencilla a más no poder: cemento, que si se mezcla con agua libera una gran energía. Además es infalible y sin mantenimiento. Siempre que mezcles cemento y agua, el cemento va a fraguar. No falla.

12. El disparador lo constituye el agua, simplemente el agua. No hacen falta detectores de agua, ni software, ni chips. Si entra agua al recipiente de presión, el sistema se pone en marcha. Y como se prevé que también estos contenedores estén equipados con las mismas entradas de agua y salidas de aire que llevarían los contenedores AFS, podemos estar seguros de que si el contenedor AFF cae al agua... entrará agua en el contenedor.

13. Tal vez ese agua que inunde el contenedor no será capaz de hundirlo (partimos de la base de que la carga que lleva impide el hundimiento), pero lo que sí hará es entrar en el recipiente de presión y activar es sistema de desmantelamiento del contenedor.

14. Sistema barato, seguro y eficaz.

Si aplicáramos estas medidas a los contenedores, al final tendríamos unos contenedores seguros. Unos contenedores que, si caen al mar, sabríamos que no quedarían flotando, que no causarían accidentes a los barcos que navegan, que serían una preocupación menos en la cabeza de quien esté de guardia en cubierta.

Hay soluciones.

Como en tantas cosas, sólo falta la voluntad de aplicarlas.

Y para eso este blog: para pedir que los contenedores marítimos cambien.




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