jueves, 18 de abril de 2013

DISTINTAS SOLUCIONES PARA DIFERENTES CONTENEDORES



Los contenedores EPIRB se deben intentar rescatar por todos los medios. 

Hoy día, no hay problema para que las balizas satelitarias que indican la situación del contenedor estén provistas de baterías de larga duración. Si realmente la carga de esos contenedores es muy dañina para el medio ambiente, se justificará el empleo de los medios que hagan falta para que finalmente esos contenedores se rescaten.

Solo hace falta establecer la obligatoriedad de que los contenedores "peligrosos" incorporen un sistema EPIRB similar al que llevan la gran mayoría de los barcos que circulan por los mares.

Sin embargo, lo que es lógico y razonable para el pequeño porcentaje de contenedores que transportan sustancias peligrosas, se hace impensable para cada uno de los millones de contenedores "estandar" que circulan por ahí. No se les puede dotar a todos de un sistema de balizamiento.

En primer lugar, porque el coste económico sería muy elevado y difícilmente asumible por el mercado.

Y en segundo lugar, porque sería muy dudosa su eficacia, ya que el coste de ir a rescatar un contenedor lleno de macetas o de material de ferretería, sería mucho mayor que el propio valor de la carga: nadie fletaría un buque para perder dinero en el rescate.

Por lo tanto, todos esos contenedores que nadie va a ir a buscar están destinados al abandono: a flotar sin descanso hasta que poco a poco se inunden y hundan, o a navegar sin control hasta tocar tierra firme, al cabo de meses o años.

Permitir que queden flotando durante meses y meses, constituye un gravísimo peligro para la navegación. Bastantes peligros nos podemos encontrar navegando, como para añadir un peligro perfectamente evitable.


Por eso, hay que procurar que los contenedores que no constituyan un peligro para el medio ambiente, se hundan  rápidamente.


Cualquiera que se detenga a analizar las profusas y exhaustivas medidas de seguridad que rodean cualquier actividad del primer mundo, no podrá menos que sorprenderse al descubrir que un elemento de transporte que se cuenta por centenas de millones, no dispone NINGUNA medida de seguridad para evitar que cause accidentes si cae al mar.

Nada. Niente. Cero. Nothing. Rien de rien. 

Si un contenedor cae al mar y tienes la suerte de que se cruce en el camino de tu barco de fibra, lo tienes crudo: el contenedor ni se inmuta. Te podrá hundir o dejar muy dañado tu barco, y luego seguirá flotando.

¿Es posible que los constructores de contenedores no hayan previsto NINGUNA medida de seguridad para la navegación, para el improbable caso (improbable son 10.000 al año) de que un contenedor caiga al mar?

Sí. Sí es posible. Vamos, que es así: los contenedores estandar no tienen previsto sistema alguno para evitar colisiones con barcos, en caso de caer al mar.

¿Y qué sistema tendrían que llevar los contenedores para evitar choques con barcos? Pues podrían llevar muy diversos y variopintos sistemas, aunque el único sistema realmente eficaz es: 

- que no se produzcan choques

- y para ello no deben de poder coincidir en el mismo punto un contenedor y un barco

- y como los barcos flotan sobre el agua, los contenedores caídos no deben flotar...

...ergo...

LOS CONTENEDORES CAÍDOS AL MAR DEBEN HUNDIRSE EN EL MENOR PLAZO POSIBLE!!!



Esto puede parecer de perogrullo, pero no es así. No es así, porque ningún contenedor lleva un sistema de auto hundimiento.

¿Y es muy complicado dotar a los contenedores de un sistema que permita su hundimiento en caso de caer al mar?

No. No es complicado.

¿Y es muy caro?

No. No es muy caro.

¿Y por qué no llevan los contenedores ese sistema?

No tengo ni puñetera idea.

¿Será que nadie se ha puesto a pensar en cómo auto-hundir un contenedor? Yo sí lo he pensado, y mañana se lo cuento.

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario